#10 – Profesor & Alumno: la relación ideal!
Luego de algunos años de experiencia en el ambiente de la música y la enseñanza, me atrevo a decir que aún no he terminado de descifrar y aprender las situaciones variadas que se dan entre un Profesor y un Alumno. Cada persona representa un desafío totalmente diferente.
Aunque debo admitir que mentalmente he ido realizando una especie de lista de situaciones y conductas ideales que según mi parecer, deberían darse en esta eterna relación y que a continuación intentare describir.
PROFESOR:
- Alguien que continuamente aliente el desarrollo y progreso del estudiante, sin importar el camino artístico que este elija.
- Que estimule la confianza en la práctica e identifique las cualidades del alumno para poder realizar la tarea desde la mejor perspectiva posible.
- Que respete al alumno y jamás se ría de sus errores, pero que sea crítico y evalúe las cosas por mejorar.
- Que estimule el desarrollo personal sin dejar de lado lo esencial por aprender y la tradición.
- Que pueda tener las herramientas para explicar y enfocar un mismo tema de diversas maneras, ya que una misma explicación no servirá para todos los estudiantes.
- Que no llegue tarde, ni falte a dar clases y en caso de que esto ocurra, sepa disculparse y admitir el o los errores, generando la situación para remediarlo.
- Que pueda ponerse en el lugar del estudiante y comprender sus frustraciones y ansiedades para poder ayudarlo. En definitiva, un profesor alguna vez fue estudiante, si aún no lo sigue siendo.
- Que pueda entender cuando es el momento adecuado para dejar ir a un estudiante en busca de su propio camino o, de un nuevo referente.
ALUMNO:
- Alguien dispuesto a probar y acceder a las enseñanzas sugeridas por el profesor, sin dejar de lado las inquietudes personales.
- Que estudie y persevere en sus fracasos para lograr sus triunfos.
- Que calme la ansiedad de llegar a tocar mucho, sin haber realizado el proceso de aprendizaje adecuado, entendiendo que cuando uno estudia, no hay atajos.
- Que respete y participe con entusiasmo de las tareas que el profesor le asigna, sin saltear ninguno de los pasos o ejercicios proporcionados por el mismo.
- Que no subestime los consejos. Quizá en ese preciso momento no logre entender las palabras de su maestro, pero quedaran resonando hasta el momento indicado.
- Que no llegue tarde, ni falte a las clases y en caso de que esto ocurra, sepa disculparse y admitir el o los errores, generando la situación para remediarlo.
- Que pueda comprender que enseñar, más allá de la pasión y entusiasmo que el docente pueda demostrar, sigue siendo un trabajo y una fuente de ingreso económico.
Me gustaría hacer referencia a algo que creo de suma importancia y que suele ocurrir con frecuencia, sobre todo en las clases privadas. A diferencia de lo que muchas veces se piensa relacionado a como un estudiantes elige a su profesor mediante sus gustos y preferencias, un profesor también elige a sus alumnos por las mismas razones y según su desempeño como tal.
En esta eterna relación creo necesario que de ambos lados de la misma, el respeto, la paciencia y el entusiasmo nunca falte.
Me despido comentando a aquellos que vieron “Whiplash” y quedaron encantados, lamento desilusionaros, pero no se acerca en lo mas minino a lo que realmente es la relación entre un Profesor y Alumno.
Enseñar y Aprender es un acto de Amor y no todo lo contrario!
Paz.